domingo, 22 de junio de 2008

reir y fluir sin un fin

Tentadísima. Me dolía la panza de tanto reírme. Es increíble como una situación puede tener múltiples lecturas. 

Nati decía: tiene un paro! le esta dando un paro! Y todas nos hicimos para atrás. Xime no podía con su expresión facial. Yo lo pinchaba con un dedo pidiendo reacción. 

No se si eran las luces del flash o nuestro estado de excitación y alegría. Pero nos tomamos un bondi y emprendimos un viaje de múltiples sensaciones. Del miedo y la desesperación -sin escala- a no poder para de reírnos.

No sabemos si tuvo una pequeña convulsión o si se rascaba su pierna. Pero en un minuto nos imaginamos la ambulancia del 107 y dando los detalles a LA VOZ.

1 comentario:

Anónimo dijo...

jajaja, vos sos genial. te juro me imagino la circusntancia..
tbn a los de LA VOZ interrogando jajaja