Tentadísima. Me dolía la panza de tanto reírme. Es increíble como una situación puede tener múltiples lecturas.
Nati decía: tiene un paro! le esta dando un paro! Y todas nos hicimos para atrás. Xime no podía con su expresión facial. Yo lo pinchaba con un dedo pidiendo reacción.
No se si eran las luces del flash o nuestro estado de excitación y alegría. Pero nos tomamos un bondi y emprendimos un viaje de múltiples sensaciones. Del miedo y la desesperación -sin escala- a no poder para de reírnos.
No sabemos si tuvo una pequeña convulsión o si se rascaba su pierna. Pero en un minuto nos imaginamos la ambulancia del 107 y dando los detalles a LA VOZ.
1 comentario:
jajaja, vos sos genial. te juro me imagino la circusntancia..
tbn a los de LA VOZ interrogando jajaja
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