Para un jueves-viernes-sábado con salidas, nada menos motivador que un domingo al cine. Pero cuando me lo pide Juana es imposible negarme. Juana mi loca, como yo le digo, me invito a ver Valentina, pero cuando llegamos ya no estaba en cartel. Luego de un largo debate y caramelos gusanitos de por medio, optamos por Wall-E.
Tía no te duermas! es lo único que recuerdo de la primera media hora. No es que la película es mala... pero carece de diálogos y es demasiada larga!
Rescato de esta peli, la contextualización a la que recurren los guionistas. Wall-e plantea un mundo colapsado por la basura. Donde la única salida posible ha sido crear un crucero que lleve a gran parte de la humanidad al espacio, hasta que una empresa logre limpiarlo. 700 años han pasado y todo en la tierra esta peor. Y en el crucero, la tecnología avanza sobre las practicas cotidianas. Obesos que se pasan la vida arriba de un sillón, ordenando comida, viviendo experiencias y relacionandose con el resto a través de una computadora.
Una peli lenta y larga... para un tema que nos debería llevar a un estado de alerta y concientización.
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